martes, 3 de mayo de 2011

SINDROME DE ASPERGER

¿QUE ES EL SINDROME DE ASPERGER?
El Síndrome de Asperger se considera uno de los trastornos generalizados del desarrollo, caracterizado por un mayor o menor impedimento en las habilidades del lenguaje y la comunicación, al igual que patrones repetitivos o restringidos de pensamiento y comportamiento. Se caracteriza por intereses limitados o una dificultad marcada en la socialización, comunicación, cognición y sensación. Afecta la capacidad de una persona de comunicarse y relacionarse con los demás.
Los estudios con niños Asperger sugieren que sus problemas con socialización y comunicación continúan en la edad adulta.
Algunos de estos niños desarrollan síntomas psiquiátricos adicionales y trastornos en la adolescencia y la edad adulta. Aunque se diagnostica principalmente en niños, el Síndrome de Asperger se está diagnosticando cada vez más en adultos que buscan ayuda en salud mental por afecciones como depresión, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno de hiperactividad con déficit atencional.

¿POR QUE SE LLAMA SINDORME DE ASPERGER?
El pediatra austriaco Hans Asperger fue el primero que documentó metódicamente sus observaciones sobre algunos niños que presentaban dificultad para integrarse socialmente. Asperger hizo públicas sus observaciones en el año 1944, y en ellas resaltó el marcado aislamiento social de estos niños, ocasionado por la dificultad para demostrar empatía, la ausencia de comunicación no verbal, el apego a las rutinas, la utilización de palabras demasiado formales para el contexto, el excesivo interés y dominio sobre un solo tema expresado en sus conversaciones, así como torpeza física. A pesar de todas estas manifestaciones, su inteligencia parecía normal. En su momento, llamo a este cuadro “psicopatía autística”, lo describió como un trastorno de personalidad y resaltó principalmente el aislamiento social de estos niños.
La definición de Asperger solo obtuvo gran difusión a partir de 1981 cuando la médico inglesa Loran Wing publico sus estudios sobre niños que presentaban signos similares a los descritos por el médico austriaco, por lo que llamó a este conjunto de manifestaciones “Síndrome de Asperger” para diferenciarlo de la propuesta de Leo Kanner y su modelo de “Autismo”. En 1992 se reconoce como una categoría diferente por la organización Mundial de la Salud en su Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-10), y en 1994 se incluye en el manual Diagnóstico y estadístico de Trastornos Mentales IV (DSM-IV), de la Asociación Psiquiátrica Americana.
Coincidiendo con el centenario del natalicio del doctor Hans Asperger, 2006 fue declarado el “Año Internacional del Síndrome de Asperger”.
Actualmente, el consenso de investigadores y clínicos se orienta a reconocer todas aquellas manifestaciones que presentan dificultades en las relaciones, dentro de una sola dimensión llamada “Espectro Autista” que involucra las caracterizaciones de Hans Asperger y Leo Kanner.

¿CUALES SON ALGUNAS CARACTERISTICAS DEL SINDROME DE ASPERGER?
Social: falta de comprensión de pautas y sutilezas sociales, interpretación literal de las palabras de los demás, dificultad para establecer comunicación recíproca, tendencia a hablar con extrema franqueza, enfoque sobre un solo tema de interés.
Comunicación: dificultad comprendiendo matices sociales tales como: el sarcasmo o las metáforas, estima mal el espacio personal, puede pararse muy cerca de los demás, inflexión y contacto visual anormales, expresiones o gestos faciales inapropiados, dificultad comprendiendo los indicadores de comunicación no verbales de los demás.
Cognitivos: dificultad para resolver problemas, pensamiento concreto y literal, dificultad diferenciando información relevante e irrelevante, intereses obsesivos y puntuales.
Sensorial y Motores: hipo o hipersensibilidad a diferentes estímulos sensoriales, incluyendo el dolor, dificultad con destrezas motoras finas tales como: la escritura, sensibles a los ruidos lo cual, les genera miedo, angustia o malestar, muecas, espasmos o tics faciales inusuales.

¿COMO ES EL ADULTO ASPERGER?
El cerebro de los individuos con Síndrome Asperger adulto trabaja de una forma diferente, especialmente cuando se trata de procesar información. Su focalización es en los detalles y la mayoría de estos adultos se han especializado en un campo de interés. Los síntomas de Asperger en adultos pueden estabilizarse pasado el tiempo y esto les provee de oportunidades para mejorar sus habilidades sociales y comportamiento.
En los adultos con Síndrome de Asperger persisten las dificultades en la interacción social, en el mantenimiento de amistades o el sentir la necesidad de realizar actividades con otros. También hay dificultades con la comunicación tales como tomar literalmente cosas dichas o no ser capaz de leer entrelineas. Puede existir una falta de habilidad para escuchar a los otros y prestarle atención a señales no verbales como lenguaje corporal o expresiones faciales.
Es una condición para toda la vida, pero como los adultos tienen un buen entendimiento de sus fortalezas y debilidades pueden desarrollar habilidades para imitar las reacciones esperadas. Muchos adultos con Asperger conducen una vida plena en lo profesional y en lo personal y la mayoría se casan y tienen hijos.
El Asperger en los adultos tiene características comunes:
- Carencias para tener una conducta social adecuada
- Alta inteligencia
- Problemas para controlar la ira
- Sentimientos controladores como la depresión, el miedo o la ansiedad
- Carencia de empatía
- Deficiencia para escuchar a los demás
- Pensamiento inflexible
- Rutinas repetitivas que generan un sentimiento de seguridad
- Stress cuando su rutina es alterada de repente
- Deficiencia para pensar en forma abstracta
- Campos de interés especializados
- Pensamiento visual (pensar en forma de imágenes)


¿CUAL SERIA EL TRATAMIENTO?
Lo primero es aceptar que no existe un solo tratamiento para todos los niños. Las características particulares del niño y de la familia, son aspectos importantes que orientan a los terapeutas sobre cuales áreas trabajar enfáticamente. Sin embargo, hay acuerdo entre los expertos en cuanto a que el tratamiento debe iniciar lo más tempranamente posible.
En general los programas dirigidos a niños con síndrome de Asperger, proponen actividades muy estructuradas para enseñar habilidades con el objetivo de instaurar comportamientos propios de las relaciones sociales.
Un elemento indispensable de los programas exitosos es la capacitación a los padres. Ellos se convierten en el eje central para el bienestar de sus hijos. Los programas que han demostrado mayor eficacia de cara a la adaptación de los niños y sus familias a los entornos sociales típicos: como el colegio y la familia son aquellos programas orientados cognitivamente para ayudar a los niños a comprender y expresar adecuadamente sus emociones, el entrenamiento en habilidades sociales, distintos ejercicios y juegos que ayudan a desarrollar destrezas motoras y superar problemas sensoriales, y diversas terapias de lenguaje. En algunos casos la medicación puede estar indicada para tratar problemas de depresión, agresión o ansiedad.

¿COMO PADRES QUE PODEMOS HACER?
A continuación compartimos algunas experiencias de una mamá cuyo hijo fue diagnosticado con Síndrome de Asperger.
Una de nuestras mayores preocupaciones es la aparición de comportamientos inesperados o atípicos en nuestros hijos frente a situaciones cotidianas. Puede ocurrir ante sonidos de aparatos electrodomésticos, cantos, aplausos, entre otros, ante lo que responden con un berrinche muy intenso y cubriéndose desesperadamente los oídos. Así mismo, pueden responder con marcado rechazo al contacto con ciertas prendas o aun personas.

Muchas veces observamos a nuestro hijo en un juego repetitivo y aislado. Quisiéramos verlos integrados pero por más que los alentamos, ellos evaden ese contacto y vuelven al juego solitario. Ante un comentario o broma ellos reaccionan de forma muy intensa al considerarlo una ofensa o burla dando pié así una situación que más adelante los avergüenza. Pareciera que nuestros hijos mantienen una condición diferente en cuanto a la comprensión de sus propias experiencias, expresándose de una forma intensa ante estímulos o actividades que otros niños de su edad ya dominan.
Éstas experiencias nos llevan como familia a aislarnos al tener que excusarnos y/ o explicar estos comportamientos, incluso con nuestra familia y demás allegados. Finalmente, cuando intentamos buscar respuestas nos encontramos con tanta información en relación al Síndrome de Asperger que nos es difícil utilizarla a favor de nuestros hijos, pues no sabemos por dónde empezar ni si lo que leemos se adecúa a sus necesidades individuales. Si bien la información es importante, no se convierte necesariamente en capacidad para ayudar a nuestros hijos. En mi caso, ha sido muy valiosa la intervención de profesionales con experiencia en desarrollo y conducta humana y un programa basado en las necesidades particulares de mi familia y mi hijo. El apoyo que les demos en éste sentido es determinante.
Hoy día estoy convencida que nuestras expectativas en relación al futuro de nuestros hijos no tiene por qué cambiar al conocer el diagnóstico. El propósito de este es identificar los aspectos en los que hay que trabajar e ir midiendo los progresos. En definitiva la esencia de nuestros hijos no cambia, lo que cambia es nuestra mirada hacia ellos que puede transmitirles temor o incertidumbre hacia el futuro, o mayor seguridad y confianza hacia el logro de los objetivos que quieren alcanzar en su vida.

Autoras:

María Teresa Paredes, Directora Instituto Albert Ellis Colombia Psicóloga U. Javeriana. Supervisory REBT & CBT.
Fabiola Pazmiño, Tec. Estimulación Temprana, Facultad de Ecología Humana. U. Casa Grande. Guayaquil, Ecuador.
María del Carmen Vera, Psicóloga U. Javeriana.
Primary Certifified AEI N.Y.

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