viernes, 27 de mayo de 2011

El Respeto a la Diferencia

En este mundo tan pluralista que difícil se ha tornado respetar las diferencias: credos, color, ideologías entre otros. Como psicóloga cada vez es más frecuente en consulta encontrar muchachos que se sienten agredidos en su casa, colegio y barrio. Ser diferente, quien define eso? seremos nosotros los diferentes o serán ellos...
Hoy quiero centrarme en el campo educativo, el cual, lamentablemente muchas veces etiqueta a los alumnos, y yo pregunto acaso los maestros no son modelos, guías y puntos de referencia para los jóvenes que están formando? Es muy valioso cuando se visita un colegio y se encuentran profesores abiertos a aprender, apoyar a una persona que está presentando alguna dificultad, dispuestos a conformar un equipo para sacar adelante a un alumno.
En mi experiencia me he encontrado con personas diagnosticadas con depresión, ansiedad, hiperactividad, asperger: pero ello es un diagnóstico no el nombre del alumno!
El colegio es una etapa de formación,  alegría, compartir, conocer nuevos amigos y nos brinda la oportunidad de formarnos como personas para afrontar el mundo. Pero que pasa cuando un muchacho comienza a "sufrir" porque es distinto a los demás? Que sucede cuando un papá llega  al colegio y expresa que su hijo ha sido diagnosticado con Síndrome de Asperger, hiperactividad u otro diagnóstico? Lo primero es comprender que es, investigar, preguntar y conformar un equipo: colegio - familia- terapeuta. Recordemos que todos los niños son diferentes y muchas veces hay que ser creativos para lograr las metas que deseamos, es fundamentar la constancia y tolerancia a la diferencia. Es importante  que el alumno se sienta apoyado, escuchado y respetado tanto por profesores como compañeros. No existen recetas mágicas para solucionar las dificultades; pero como formadores, educadores sí tenemos herramientas para generar procesos de cambio que permitan enseñarles a los alumnos los distintos caminos para solucionar un conflicto. Educar permite abrir un mundo lleno de oportunidades, entonces, no nos limitemos a lo que vemos en primera instancia, indaguemos un poco, entablemos relaciones empáticas  que permitan afinazar los lazos con los jóvenes. Las diferencias nos enriquecen.

Recuerden:  El único límite es nuestro propio pensamiento.!!

sábado, 14 de mayo de 2011

PAUTAS BÁSICAS EN EL MANEJO DISCIPLINARIO

Muchas veces en consulta con padres de familia encontramos inquietudes respecto a como manejar o instaurar disciplina en los niños, por ello a continuación encontrarán algunos aspectos básicos para lograr este objetivo. En próximos escritos iré profundizando en este tema.



Educar es una labor compleja que requiere un trabajo conjunto entre padres y colegio, más cuando el menor presenta dificultades a nivel de comportamiento o en el aspecto académico. Recordemos que los resultados dependen de la perseverancia y constancia con que se utilice la estrategia de modificación de conducta.

Es muy importante crear hábitos y rutinas en los niños como parte del proceso de apropiación de las normas que rigen el hogar, responsabilidad esta, que compete a los padres de familia, quienes deben tener claro que normas se manejarán al interior de la familia y cuales serán las responsabilidades asignadas al menor respecto a su propio espacio u objetos. Ejemplo: Recoger los juguetes, desvestirse/vestirse, alistar los útiles escolares, tender la cama, dejar la ropa sucia en un lugar específico, etc.…

Se sugiere que cuando los padres estén iniciando este proceso se adopten máximo 3 normas, mientras el menor las interioriza, una vez las haga de manera automática, se pueden integrar nuevas normas. El éxito del proceso depende de la supervisión continua por parte del adulto. Es importante involucrar a las personas que están con el niño en este proceso de cambio de conducta: abuelos, niñeras y demás colaboradores.

Probablemente existen varias razones por las cuales los padres no refuercen positivamente la conducta de su hijo con frecuencia. Una pudiera ser que a veces un padre considera la conducta positiva como algo que se espera y por lo tanto, no merece reconocimiento o valor especial. Los padres que piensan así  son más cuando propensos a señalar la conducta del niño cuando sea incorrecta, con lo que darán aun más atención negativa a esos comportamientos inadecuados (reforzamiento negativo). Recuerden que a los niños les gusta escuchar elogios, por lo tanto si deseamos cambiar una conducta debemos elogiar todo comportamiento adecuado, con el objeto que el menor se dé cuenten que cada vez que hace algo bien recibe una recompensa positiva: beso, abrazo, una palmadita, unas palabras de aprobación o apoyo.

Otro error común que cometen los padres tiene que ver con la poca constancia en la aplicación de las consecuencias por la falta cometida, en ocasiones castigamos “X” comportamiento porque estamos de mal genio o cansados pero si estamos felices o desatentos no aplicamos la consecuencia, generando así en el menor un juego de ensayo y error. Es importante que los padres estén de acuerdo en la consecuencia a  aplicar y no desautorizarse delante del menor, en caso de tener diferencia discutirlas en privado hasta llegar a un acuerdo.
En muchas ocasiones le decimos reiteradamente al menor que se porte bien, lo amenazamos con castigarlo y sin embargo el niño no reacciona a estas advertencias.
Cuando se vaya a llamar la atención al niño tenga en cuenta lo siguiente:

1.       Establezca contacto visual con el niño.
2.       Utilice un tono de voz firme.
3.       Imparta la orden (sea conciso)
4.       Asegúrese que el menor comprenda la orden.
5.       Supervise el cumplimiento de la misma.

Si el menor no obedece establezca la consecuencia de manera inmediata. El castigo, cuando se aplica debe hacerse con razón, constancia y el respaldo de ambos padres o acudientes.  El refuerzo positivo utilizarlo para reconocer cualquier mejoría que tenga el niño en relación con una mala conducta específica.  Los padres que deseen cambiar la conducta deben reforzar positivamente inmediatamente después de producirse la conducta deseada. Cuando se enseña una nueva conducta es mejor reforzar cada vez que ese comportamiento se manifiesta. Nuevas conductas requieren un refuerzo inmediato  y continuo para iniciarse.

Igualmente, es importante eliminar las “etiquetas” que le colocamos al menor: “siempre estas molestando”, “eres insoportable”, “eres grosero”, “desobediente”, etc.…, lo único que logramos con esto es generar sensación de rechazo y agresividad en el menor, ya que estamos haciendo un reforzamiento negativo del comportamiento inadecuado, lo cual aumenta este tipo de conducta.

Para finalizar, recuerdo mantener una actitud de diálogo permanente con su hijo, generando una comunicación y confianza entre el menor  y sus padres.

TODO CAMBIO ES UN PROCESO Y EL ÉXITO ESTA EN LA CONSTANCIA!

martes, 3 de mayo de 2011

SINDROME DE ASPERGER

¿QUE ES EL SINDROME DE ASPERGER?
El Síndrome de Asperger se considera uno de los trastornos generalizados del desarrollo, caracterizado por un mayor o menor impedimento en las habilidades del lenguaje y la comunicación, al igual que patrones repetitivos o restringidos de pensamiento y comportamiento. Se caracteriza por intereses limitados o una dificultad marcada en la socialización, comunicación, cognición y sensación. Afecta la capacidad de una persona de comunicarse y relacionarse con los demás.
Los estudios con niños Asperger sugieren que sus problemas con socialización y comunicación continúan en la edad adulta.
Algunos de estos niños desarrollan síntomas psiquiátricos adicionales y trastornos en la adolescencia y la edad adulta. Aunque se diagnostica principalmente en niños, el Síndrome de Asperger se está diagnosticando cada vez más en adultos que buscan ayuda en salud mental por afecciones como depresión, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno de hiperactividad con déficit atencional.

¿POR QUE SE LLAMA SINDORME DE ASPERGER?
El pediatra austriaco Hans Asperger fue el primero que documentó metódicamente sus observaciones sobre algunos niños que presentaban dificultad para integrarse socialmente. Asperger hizo públicas sus observaciones en el año 1944, y en ellas resaltó el marcado aislamiento social de estos niños, ocasionado por la dificultad para demostrar empatía, la ausencia de comunicación no verbal, el apego a las rutinas, la utilización de palabras demasiado formales para el contexto, el excesivo interés y dominio sobre un solo tema expresado en sus conversaciones, así como torpeza física. A pesar de todas estas manifestaciones, su inteligencia parecía normal. En su momento, llamo a este cuadro “psicopatía autística”, lo describió como un trastorno de personalidad y resaltó principalmente el aislamiento social de estos niños.
La definición de Asperger solo obtuvo gran difusión a partir de 1981 cuando la médico inglesa Loran Wing publico sus estudios sobre niños que presentaban signos similares a los descritos por el médico austriaco, por lo que llamó a este conjunto de manifestaciones “Síndrome de Asperger” para diferenciarlo de la propuesta de Leo Kanner y su modelo de “Autismo”. En 1992 se reconoce como una categoría diferente por la organización Mundial de la Salud en su Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-10), y en 1994 se incluye en el manual Diagnóstico y estadístico de Trastornos Mentales IV (DSM-IV), de la Asociación Psiquiátrica Americana.
Coincidiendo con el centenario del natalicio del doctor Hans Asperger, 2006 fue declarado el “Año Internacional del Síndrome de Asperger”.
Actualmente, el consenso de investigadores y clínicos se orienta a reconocer todas aquellas manifestaciones que presentan dificultades en las relaciones, dentro de una sola dimensión llamada “Espectro Autista” que involucra las caracterizaciones de Hans Asperger y Leo Kanner.

¿CUALES SON ALGUNAS CARACTERISTICAS DEL SINDROME DE ASPERGER?
Social: falta de comprensión de pautas y sutilezas sociales, interpretación literal de las palabras de los demás, dificultad para establecer comunicación recíproca, tendencia a hablar con extrema franqueza, enfoque sobre un solo tema de interés.
Comunicación: dificultad comprendiendo matices sociales tales como: el sarcasmo o las metáforas, estima mal el espacio personal, puede pararse muy cerca de los demás, inflexión y contacto visual anormales, expresiones o gestos faciales inapropiados, dificultad comprendiendo los indicadores de comunicación no verbales de los demás.
Cognitivos: dificultad para resolver problemas, pensamiento concreto y literal, dificultad diferenciando información relevante e irrelevante, intereses obsesivos y puntuales.
Sensorial y Motores: hipo o hipersensibilidad a diferentes estímulos sensoriales, incluyendo el dolor, dificultad con destrezas motoras finas tales como: la escritura, sensibles a los ruidos lo cual, les genera miedo, angustia o malestar, muecas, espasmos o tics faciales inusuales.

¿COMO ES EL ADULTO ASPERGER?
El cerebro de los individuos con Síndrome Asperger adulto trabaja de una forma diferente, especialmente cuando se trata de procesar información. Su focalización es en los detalles y la mayoría de estos adultos se han especializado en un campo de interés. Los síntomas de Asperger en adultos pueden estabilizarse pasado el tiempo y esto les provee de oportunidades para mejorar sus habilidades sociales y comportamiento.
En los adultos con Síndrome de Asperger persisten las dificultades en la interacción social, en el mantenimiento de amistades o el sentir la necesidad de realizar actividades con otros. También hay dificultades con la comunicación tales como tomar literalmente cosas dichas o no ser capaz de leer entrelineas. Puede existir una falta de habilidad para escuchar a los otros y prestarle atención a señales no verbales como lenguaje corporal o expresiones faciales.
Es una condición para toda la vida, pero como los adultos tienen un buen entendimiento de sus fortalezas y debilidades pueden desarrollar habilidades para imitar las reacciones esperadas. Muchos adultos con Asperger conducen una vida plena en lo profesional y en lo personal y la mayoría se casan y tienen hijos.
El Asperger en los adultos tiene características comunes:
- Carencias para tener una conducta social adecuada
- Alta inteligencia
- Problemas para controlar la ira
- Sentimientos controladores como la depresión, el miedo o la ansiedad
- Carencia de empatía
- Deficiencia para escuchar a los demás
- Pensamiento inflexible
- Rutinas repetitivas que generan un sentimiento de seguridad
- Stress cuando su rutina es alterada de repente
- Deficiencia para pensar en forma abstracta
- Campos de interés especializados
- Pensamiento visual (pensar en forma de imágenes)


¿CUAL SERIA EL TRATAMIENTO?
Lo primero es aceptar que no existe un solo tratamiento para todos los niños. Las características particulares del niño y de la familia, son aspectos importantes que orientan a los terapeutas sobre cuales áreas trabajar enfáticamente. Sin embargo, hay acuerdo entre los expertos en cuanto a que el tratamiento debe iniciar lo más tempranamente posible.
En general los programas dirigidos a niños con síndrome de Asperger, proponen actividades muy estructuradas para enseñar habilidades con el objetivo de instaurar comportamientos propios de las relaciones sociales.
Un elemento indispensable de los programas exitosos es la capacitación a los padres. Ellos se convierten en el eje central para el bienestar de sus hijos. Los programas que han demostrado mayor eficacia de cara a la adaptación de los niños y sus familias a los entornos sociales típicos: como el colegio y la familia son aquellos programas orientados cognitivamente para ayudar a los niños a comprender y expresar adecuadamente sus emociones, el entrenamiento en habilidades sociales, distintos ejercicios y juegos que ayudan a desarrollar destrezas motoras y superar problemas sensoriales, y diversas terapias de lenguaje. En algunos casos la medicación puede estar indicada para tratar problemas de depresión, agresión o ansiedad.

¿COMO PADRES QUE PODEMOS HACER?
A continuación compartimos algunas experiencias de una mamá cuyo hijo fue diagnosticado con Síndrome de Asperger.
Una de nuestras mayores preocupaciones es la aparición de comportamientos inesperados o atípicos en nuestros hijos frente a situaciones cotidianas. Puede ocurrir ante sonidos de aparatos electrodomésticos, cantos, aplausos, entre otros, ante lo que responden con un berrinche muy intenso y cubriéndose desesperadamente los oídos. Así mismo, pueden responder con marcado rechazo al contacto con ciertas prendas o aun personas.

Muchas veces observamos a nuestro hijo en un juego repetitivo y aislado. Quisiéramos verlos integrados pero por más que los alentamos, ellos evaden ese contacto y vuelven al juego solitario. Ante un comentario o broma ellos reaccionan de forma muy intensa al considerarlo una ofensa o burla dando pié así una situación que más adelante los avergüenza. Pareciera que nuestros hijos mantienen una condición diferente en cuanto a la comprensión de sus propias experiencias, expresándose de una forma intensa ante estímulos o actividades que otros niños de su edad ya dominan.
Éstas experiencias nos llevan como familia a aislarnos al tener que excusarnos y/ o explicar estos comportamientos, incluso con nuestra familia y demás allegados. Finalmente, cuando intentamos buscar respuestas nos encontramos con tanta información en relación al Síndrome de Asperger que nos es difícil utilizarla a favor de nuestros hijos, pues no sabemos por dónde empezar ni si lo que leemos se adecúa a sus necesidades individuales. Si bien la información es importante, no se convierte necesariamente en capacidad para ayudar a nuestros hijos. En mi caso, ha sido muy valiosa la intervención de profesionales con experiencia en desarrollo y conducta humana y un programa basado en las necesidades particulares de mi familia y mi hijo. El apoyo que les demos en éste sentido es determinante.
Hoy día estoy convencida que nuestras expectativas en relación al futuro de nuestros hijos no tiene por qué cambiar al conocer el diagnóstico. El propósito de este es identificar los aspectos en los que hay que trabajar e ir midiendo los progresos. En definitiva la esencia de nuestros hijos no cambia, lo que cambia es nuestra mirada hacia ellos que puede transmitirles temor o incertidumbre hacia el futuro, o mayor seguridad y confianza hacia el logro de los objetivos que quieren alcanzar en su vida.

Autoras:

María Teresa Paredes, Directora Instituto Albert Ellis Colombia Psicóloga U. Javeriana. Supervisory REBT & CBT.
Fabiola Pazmiño, Tec. Estimulación Temprana, Facultad de Ecología Humana. U. Casa Grande. Guayaquil, Ecuador.
María del Carmen Vera, Psicóloga U. Javeriana.
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