El temor puede mantenerte en una
relación que de otro modo podrías dejar y dejarías. Es importante que seas
capaz de evaluar tu situación sin miedo, ya que es la única manera en que
lograrás ver con claridad y lógica como quieres que sean tu relación y tu vida
y sobretodo es la manera que te sentirás capaz de tomar decisiones de forma racional
en lugar de emocional.
En ocasiones existen razones
válidas para continuar. Sólo tú puedes decidirlo, pero tanto si decides
quedarte o abandonar, aún tienes que superar tus miedos porque mientras sigas
sintiendo temores sobre abandonar, ellos y no la razón dictarán tu decisión.
Temor a estar sola: Muchas
mujeres temen quedarse solas y asumen que quizás no volverán a conseguir una
pareja y por ello muchas veces se quedan con la pareja abusadora. De lo que no
se dan cuenta y que realmente es importante es que ya llevan mucho tiempo solas.
Probablemente, la peor clase de soledad es estar con alguien que no está ahí:
no está ahí para amarte, apreciarte, valorarte, comprenderte y escucharte.
Puedes querer un hombre en tu vida sin necesitar uno; si todavía
estás con un hombre abusivo debido a tu gran temor de estar sola, puedes en
lugar de creer que necesitas una pareja recordarte a ti misma repetidamente
estas cosas:
1. Tu
valía como persona depende de ti, no del amor de otras personas, y ciertamente
no de tus crueles compañías. Tú vales simplemente por ser tú, tanto si tienes
pareja como si no. Cuando te aceptas a ti misma de manera incondicional, no
necesitas la aprobación de los demás para sentirte valorada.
2. Adiós
al cuento de hadas y bienvenida la realidad. Continuar con tu pareja abusiva es
aferrarse a un cuento de hadas, es estar viviendo una ilusión. Decidir es ser
libre, elegir, buscar tu camino, lo que tú quieres y significa entender que ya
no estás en un castillo y comienzas a construir tu casa.
3. Tu
pareja no es el único para ti. Puede que creas que si abandonas, estarás
perdiendo al único y verdadero amor de tu vida, que jamás volverás a sentir
amor y que será muy difícil sentir pasión. Asumes que tu pareja tiene una
varita mágica que produce el efecto de encantamiento permanente volviéndose
casi una adicción y la confundes esto con amor.
Si piensas que tu pareja es la única persona en el mundo que puedes amar
o con la que puedes disfrutar sexualmente, estás enganchada en un supuesto, no
en un hecho, tu como sabes que no volverás a querer a alguien? Posees
poderes sobrenaturales que te permitan
predecir el futuro?
4. Puedes
arreglártelas sola: Ciertamente existen ventajas en tener un hombre cerca, pero
también puedes aprender a estar contigo misma.
Puedes hacer las cosas que quieras: salir con amistades, trabajar,
estudiar, ser responsable de tus finanzas, criar a los niños y esto no requiere
tener a una pareja al lado. Nadie se muere por no tener pareja, aprendemos a
tolerar la soledad y buscar las ventajas que esta trae para ti: libertad,
decisión en como usas tu tiempo y divertirte sin ansiedad y miedo.
5. Estar
sola no significa que tengas que
permanecer sin amor, sin compañía o sin sexo. Estar sola no es fácil ni está
exento de dolor al principio, pero tu vida tampoco es fácil e indolora cuando
estás con tu pareja abusiva. Lo importante es que cuando estás sola, se pone
fin al dolor producido por el abuso. En la medida que pase el tiempo aprenderás a disfrutar de la
tranquilidad y paz, encontrarás nuevos rumbos y personas y poco a poco irás
ampliando tu red social, saliendo del abismo del abuso.
Los temores al cambio y a lo desconocido. Cuanto más inseguras son las personas, más
necesitan de los modelos familiares y saber qué esperar. Esto es especialmente
cierto en aquellas personas que están inmersas en una relación abusiva. El
temor a que llevar a cabo el cambio nos puede conducir a algo peor a menudo mantiene a las personas encerradas
en donde están. Creen “más vale algo conocido, que lo bueno por conocer”.
Cambiar las costumbres y arriesgarse a probar otras nuevas, son conceptos
que ves como “peligrosos”, pero sabes
cómo lograrlo? Haciendo el cambio, dando ese paso e identificando que tu única
barrera es tu imaginación: ves
escenarios catastróficos. Si permites que estos temores tomen dimensiones
gigantescas en tu mente, tendrás demasiado miedo y permanecerás en el abuso.
Puesto que el miedo al cambio es en verdad un temor a cómo puedes manejar las
nuevas situaciones o condiciones, la mejor manera para reducir tu temor es
forzarte a cambiar algunas cosas de tu vida. Tu coraje para hacer cosas que
temes es como un músculo del cuerpo; para volverse más fuerte tiene que ser ejercitado. Hay que arriesgarse a una
incomodidad temporal para encontrar la comodidad.
Puede que te sientas de verdad
muy cómoda con el cambio o puede que te acostumbres a él y te guste. Pero de
cualquier manera, puedes superar el horror a EL, por tanto no te volverás a
sentir pegada a las malas situaciones. Cada vez que logres afrontar el cambio,
te fortalecerás y continuarás y te sentirás satisfecha por lo que has logrado y
así, lo irás generalizando a otros aspectos de tu vida.
Bibliografía:
El secreto del abuso verbal. Albert Ellis y Marcia Grad.
2002
Adaptaciones: MC Vera M.
Instituto Albert Ellis Colombia